jueves, 16 de julio de 2009

Contra la tauromaquia

Artículo de opinión personal escrito por mí y publicado en el periódico de mi instituto:

Son muchísimas las razones por las que estoy en contra de esta tortura animal, pero siendo consciente del poco espacio del que dispongo para mostrar mi opinión, voy a intentar ser lo mas breve posible.

Me gustaría dar las razones por las que estoy en contra de la tauromaquia partiendo de los argumentos de los que están a favor, así que empezaré con uno cualquiera.

Muchos fanáticos del toreo defienden esta masacre alegando que es una tradición histórica y que no podemos acabar con ella. Y digo yo, ¿desde cuando la violencia y la destrucción son dignas de ser recordadas a lo largo de la historia? Otras tradiciones como la esclavitud nos horrorizan, pero no el toreo.

Otros explican que el toro muere dignamente en la arena, habiendo luchado por su vida. ¿Realmente es digna una muerte lenta, dolorosa, torturante y asfixiante? Además, para un animal, el dolor es dolor y la muerte es muerte, no existe muerte digna para ellos.

Defensores de esta tradición dicen que los toros es una fiesta nacional, símbolo de la esencia del País. Yo les digo que es absurdo identificar a un país con una sola tradición habiendo tantas, y más cuando el 68% de la población está en contra.

“El toreo es cultura”. Efectivamente, a lo largo de la historia el toreo ha sido cultura. Como también lo han sido los combates a muerte entre gladiadores y no por ello lo seguimos manteniendo.

“El que quiera ver los toros que los vea, y el que no, que no los vea”. Esta frase es típica de los defensores de la tauromaquia. Si nos ponemos así, podría decirse lo mismo de la pedofilia: el que quiera que lo haga, y los demás que hagan la vista gorda y sigan sus vidas.

Podría seguir escribiendo horas y horas sobre este tema, como por ejemplo de los 500 millones de euros al año que se destinan a la tauromaquia procedente de nuestro dinero.

Me gustaría preguntarle a mas de un defensor del toreo que pensaría si viese a alguien maltratando a un perro. Que si lo encontraría artístico o cultural.

¿Qué se puede decir a favor de las corridas de toros en pleno siglo XXI? Ningún argumento se mantiene en pie.

El toreo es el último resto que queda de una sociedad sin civilizar.